El término Growth Hacking parece muy innovador dentro del marketing empresarial, pero lo cierto es que en EE.UU. se viene usando desde hace algunos en startups y empresas exitosas como Facebook, Linkedin, Twitter, Dropbox o AirBnB.
¿En qué consiste? Se define como una estrategia de posicionamiento que combina varios elementos: Análisis, Creatividad, Psicología e Ingeniería del Software. Es una forma diferente de ver y atacar un mercado.
En la actualidad, muchas startups ofrecen productos intangibles en los que las técnicas de marketing tradicionales no van a entregarles el mejor resultado. Para las pequeñas empresas -que no disponen de grandes presupuestos para campañas de marketing- el Growth Hacking puede adaptarse perfectamente a sus necesidades, porque está orientado al producto.
Características:
- Análisis: el growth hacker analiza todas las actividades de la empresa, calculando su valor y cuantos usuarios atraen. Se pregunta “¿por qué unos productos funcionan mejor que otros?” y potencia los que aportan un mayor beneficio.
- Creatividad: usando el marketing digital buscará nuevas técnicas y campañas innovadoras que llamen la atención de futuros clientes a través de internet.
- Hacernos visibles: la optimización del sitio web gracias a las técnicas SEO (Search Engine Optimization) mejorará su visibilidad en los diferentes buscadores, dándole más relevancia y valor.
Fases
- Análisis del mercado para determinar la mejor forma de introducir nuestro producto. Para ello es fundamental conocer la opinión de nuestros consumidores y sus necesidades.
- Integrarlo en una plataforma más grande de manera que pueda llegar a más personas. Ofrecer invitaciones gratuitas a clientes potenciales para que lo conozcan.
- Fidelizar, aportar un valor añadido al producto a fin de mantener a los consumidores satisfechos. Ellos lo recomendarán a otros.
- Observar los resultados y repetir el proceso para mejorar en el futuro.
El growth hacking está de moda y esto hace que las empresas demanden a estos profesionales cada vez más. Para convertirte en un growth hacker necesitas no solo saber de marketing sino también tener conocimientos en SEO, programación y redes sociales. Una mente analítica y curiosa con ganas de aprender son cualidades que para esta labor se hacen imprescindibles.