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Links internos: aprende cuándo y cómo usarlos

September 22, 2021

Todos los redactores web han usado alguna vez los content links o links internos. Estos consisten en enlazar alguna parte del texto a otra página que tenga relación con el tema o palabra escrita. Si bien es una alternativa muy útil para promocionar sitios web y aumentar el tiempo de navegación del usuario en ellos, muchas veces se suelen cometer errores que perjudican a los usuarios.

El objetivo de los enlaces internos es influir en el lector para que navegue dentro del sitio. Esta es una gran estrategia de marketing que permite generar visitas, que finalmente sirven para elaborar un posicionamiento visible en los buscadores. Otro uso útil de este mecanismo es “linkear” a publicaciones externas con el objeto de explicar o ahondar en la información que se expone.

Sin embargo, un mal uso de los content links puede causar rechazo en el lector, sin lograr el objetivo inicial de atraerlo e interesarlo. Cuando usas direcciones internas debes evitar enlazar frases demasiado largas, peor aún si en otra parte del texto haces lo mismo. Esto satura al usuario y hace de su navegación una experiencia negativa. Por otro lado, usar muchos enlaces dentro de un mismo párrafo también resulta fastidioso.

Otra acción que debes evitar es redireccionar videos o fotos, es mejor insertarlos en tu nota desde la misma página (por ejemplo, YouTube o Instagram) o descargarlos e indicar los créditos del autor. Así, el lector no se distraerá en otros sitios y terminará de leer tu artículo, en vez de abandonarlo a la mitad.

El mejor uso que se puede otorgar a los content links es aplicarlos en frases cortas (de tres palabras), no más de tres veces en un texto (a menos que sea muy largo y necesite mucha explicación), y en artículos que de verdad ayuden a esclarecer o ahondar en el tema que plantea el redactor web. También es un grave error enlazar notas que no tienen relación con la primera.

Nunca olvides que los recursos disponibles para redactar en internet (como el uso de negrita, cursiva y enlaces, entre otros) también afectan la visión del lector y tu deber es facilitar su navegación. Nunca destaques una frase si esta no explica la idea central de tu texto.