La publicidad en apps se ha convertido en el pilar desde donde se construye una campaña de marketing en medios, y esto se demuestra en una reciente publicación de eMarketer que anuncia que este año el 51,9% de la inversión online le corresponderá a anuncios móviles. Es primordial entonces saber qué es lo que está funcionando para los usuarios expuestos a los anuncios de display.
Existen diversos tipos de publicidad en apps, pero podemos destacar 4 que resaltan debido a su masificación y facilidad de implementación:
1. Publicidad Nativa: Este tipo de anuncios los podemos encontrar en plataformas sociales como Facebook y Twitter, y destacan por adaptarse perfectamente al contenido de la app.
2. Banners: Corresponden a recuadros que se despliegan dentro de la aplicación y que ocupan un lugar determinado dentro del contexto, interrumpiendo la visual del usuario.
3. Interstitial: Son anuncios que ocupan la totalidad de la pantalla en momentos de transición de la app, como por ejemplo, cuando has terminado una partida en tu juego favorito.
4. Anuncios Multimedia: Esta apuesta de combinación entre audio, video e imágenes se ha hecho popular en el último tiempo debido a su alta interactividad, llegando en un comienzo a Facebook y debido a su impacto alcanzando también Twitter e Instagram, entre otras.
El usuario móvil
Namomedia, plataforma de publicidad móvil nativa de Twitter ha revelado que el 38% de los clics en los banners de las apps son accidentales, pese a que el 82% de la publicidad en apps es de este tipo. Esto indicaría que no estamos pensando en la experiencia de nuestros potenciales clientes, y que les estamos tendiendo una trampa para que hagan clic sin darse cuenta, perdiendo una valiosa oportunidad de promocionar de manera adecuada nuestro producto.
El usuario premia la integración de contenido valioso dentro de sus aplicaciones, y le molesta que se interrumpa su experiencia. Por lo que el llamado es a integrar el contenido publicitario al contexto de la aplicación, de tal forma que el público no se sienta bombardeado repentinamente. El anuncio debe entonces complementar, antes que interrumpir, y adaptarse a las necesidades particulares de un cliente móvil cada vez más exigente.