El marketing cognitivo, es la manera en que las marcas buscan conectar con su audiencia, luego de analizar información de sus clientes, competidores, categoría de negocio, etc. con la finalidad de identificar patrones personalizados y cercanos, y así mejorar la oferta de valor de las compañías y encontrar un ajuste casi perfecto a las expectativas y necesidades que poseen los clientes al momento de comprar un producto o servicio. De esta manera los expertos en marketing desarrollarán estrategias que busquen llegar de manera personal, sensorial y a la memoria de los clientes potenciales, buscando oportunidades publicitarias que apelen a lo emotivo, emocionante, a solucionar problemas que inspiren a su audiencia.
¿Qué beneficios trae para las empresas la implementación del marketing cognitivo?
- Aumenta el conocimiento del cliente.
- Entrega información para la toma de decisiones.
- Permite comprender mejor su negocio.
- Permite anticiparse.
Por otra parte, los clientes de las empresas también se verán favorecidos en aspectos como la mejora de la experiencia y un trato mucho más personalizado. Esto al existir una interacción más interesante para ambos.
La mayoría de las empresas analizan datos y pueden concluir, por ejemplo, que los clientes preferirán comprar sopas y caldos durante días lluviosos o que si un pastel rosa se sirve en un plato blanco parecerá mucho más dulce a causa del contraste.
Y es que, por medio de un cómputo cognitivo, la reconocida empresa de tecnología y consultoría IBM elaboró un sistema de soluciones de marketing. Ciertos aspectos, como la temperatura del día, pasan a ser factores muy importantes para algunas empresas de viajes y seguros, por ejemplo.
Jay Henderson, director de oferta y manejo de producto de Marketing Cloud de IBM, dijo: «En seguros funciona tener datos sobre zonas sísmicas o sobre si va haber un fenómeno meteorológico para lanzar una campaña de la misma. En retail, ayuda a dirigir la campaña de acuerdo a la temporalidad de los productos; he hecho campañas en las que se promueve la venta de una marca de sopa cuando llueve».
El hecho de entender, estudiar y conocer más al cliente forma parte de una estrategia que cada vez aumenta y crece a pasos agigantados. Además, es un sistema que no solo beneficia a las empresas que lo implementan, sino que también genera una armonía entre el cliente y vendedor que vuelve el trato mucho más agradable y cómodo para ambos.