Está en todos lados. Tiene adeptos en todas las esferas. Está en la moda, en la cocina, en la música, en los negocios. Está en la televisión, en productos comerciales y por supuesto en Internet.
Adolescentes, amas de casa, profesionales y por supuesto emprendedores. Todos unidos —conscientes o no— en una filosofía de autogestión llamada «hágalo usted mismo», «hazlo tú mismo», «hacelo vos mismo» o simplemente «Do It Yourself» (DYI por sus siglas en inglés).
Seamos honestos, cuando hablamos de negocios, la mayoría de emprendedores empieza desde cero, por lo tanto el DIY puede formar parte de una estrategia de entrada o de inicio de un negocio.
Todos hemos escuchado historias de cómo es que muchos dueños de negocios hacían de todo cuando empezaron. Ellos eran los directores de sus negocios, pero también eran los contadores, los administradores, los que atendían el teléfono y hasta los que hacían el reparto en la puerta de sus clientes.
Es normal cuando uno empieza un negocio, hacer todo lo posible por mantener al mínimo los gastos, y conforme va creciendo el negocio, ir contratando las personas adecuadas para hacerse cargo de ciertas partes del mismo.
Ventajas
¿Cuáles son entonces las principales ventajas del DIY para un emprendedor? Entre las principales se encuentran:
- Mantiene al mínimo los gastos fijos (el terror de todo nuevo emprendedor).
- Permite concentrar el máximo de los recursos en el desarrollo inicial del negocio.
- Posibilita el control total inicial que la mayoría de emprendedores tanto desea.
Desventajas
Hablando de las desventajas es bueno recordar que ningún negocio alcanza la cima si su fundador no decide en un momento determinado, que es necesario empezar a contratar otras personas o empresas con el objetivo de que el negocio pueda empezar a despegar.
Por ejemplo, cuando Robert Kiyosaki habla de que una persona pueda convertirse en un hombre o mujer de negocios de verdad, habla de que su negocio debe tener al menos 500 empleados. Esta es su forma de decir que si un emprendedor quiere dar el gran salto y convertirse en un todo un empresario, debe acostumbrarse a contratar a otras personas o talentos y por supuesto desechar la idea de pretender querer hacer siempre todo uno mismo.
Para un emprendedor que desea seriamente llevar su negocio a otro nivel, debe entender que luego de la etapa inicial de su emprendimiento, existen ciertas desventajas en mantener la estrategia del DYI. Entre ellas tenemos:
- Entorpece el desarrollo de liderazgo del emprendedor, el cual sólo se consigue liderando a otros y aprendiendo a delegar.
- Produce el deterioro físico y mental del emprendedor, al recaer toda la responsabilidad en él o ella.
- Frena o estanca el crecimiento del negocio, al impedir que el emprendedor desarrolle su habilidad de confiar en los demás.