El video online en América Latina cada día es más popular. A través de él las personas acceden a películas, noticias, tutoriales, videos musicales, series y un sin número de contenidos que satisfacen gran parte de sus necesidades informativas y lúdicas. En consecuencia, para las marcas y profesionales del marketing digital es indispensable tener información de su comportamiento y evolución, pero también de los hábitos de consumo de los usuarios. El informe Global Video Index del último trimestre de 2016, elaborado por Ooyola arroja cifras bastante interesantes para el mercado latinoamericano. Toma nota.
¿Cómo son los patrones de consumo del video online en Latinoamérica?
Las visualizaciones desde smartphones continúan creciendo
En América Latina el uso de teléfonos inteligentes creció rápidamente. De hecho, según cifras de la segunda edición del estudio IMS Mobile en LATAM, 9 de cada 10 personas conectadas a Internet en la región tienen un Smartphone.
Sumado a lo anterior, y al gusto del consumidor por los dispositivos móviles, el consumo de video online en América Latina en estos aparatos ha crecido de manera considerable. El informe de Ooyola, resalta que la región inició el 2016 con un 45% de visualizaciones a través de estos terminales, y en diciembre cerró con una cifra superior al 52%, por encima de Asia-Pacifico (49%).
Es decir, que más de la mitad del consumo de video en LATAM se realiza desde dispositivos móviles, teniendo en cuenta que predominan los smartphones sobre las tablets.
En consecuencia, las empresas deben generar presencia dándole prioridad al contenido apto para ser visto en estos aparatos. De no hacerlo, estarían perdiendo gran parte de la cuota del mercado. Debido a esto, la producción de video digital es la habilidad más preciada en el marketing de hoy en día.
Videos largos v/s videos cortos
El tiempo de consumo de video en LATAM es algo diferente al que se presenta en otras regiones. El 98% de los contenidos largos (20 minutos o más), son visualizados en televisores conectados a la web; 14 puntos porcentuales por sobre el promedio del resto del mundo (84%).
En cuanto a los videos de duración media (entre 5 y 20 minutos), la cifra de visualizaciones en computadores y televisores conectados llegó a un 50%. Nuevamente muy por encima del 20% registrado en el resto del mundo.
El particular fenómeno se explica por el gusto latinoamericano por los dramas y telenovelas, ya que de seguro el usuario prefiere verlas en una pantalla grande en lugar de hacerlo en un dispositivo móvil.
En el contenido corto (menos de 5 minutos), los hábitos de consumo fueron más similares al resto del mundo. Mostró un 41% de visualizaciones en teléfonos inteligentes. Mientras que las otras regiones tuvieron un promedio del 40%. En esta categoría destacan las actualizaciones de noticias y deportes, por ejemplo. Sin embargo, cada vez se abre más espacio en el ámbito móvil para contenidos de mayor extensión y relacionados con otros sectores del mercado, como notas de salud y entretenimiento, información de negocios, e incluso la trasmisión de eventos en directo -especialmente cuando son apoyados por anuncios publicitarios-.
En conclusión, aunque el televisor conectado acapara la visualización de contenidos largos y medianos, ningún dispositivo posee el monopolio total del video online en América Latina. Por otro lado, cada día la televisión tradicional tiene menos espectadores y es menor el tiempo que estos dedican a observar los programas que transmite. El consumidor moderno quiere tener el control de lo que ve, no depender de horarios ni fechas para visualizar lo que le gusta.
Video online: una verdadera revolución
Si alguna vez el consumo de video en LATAM, o en cualquier región del mundo, fue visto como el complemento de la televisión tradicional, hoy queda demostrado que no es así. Claramente, estamos viviendo una revolución de contenido.
Netflix, Youtube y otras plataformas de este tipo cada día logran obtener más suscriptores, lo que derivará en una competencia amplia y en un espacio en el que las marcas podrán mostrar presencia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los trabajos de marketing deben hacerse de manera inteligente y poco intrusiva, pues la contratación de servicios premium y de herramientas para bloquear anuncios también son una práctica habitual en los consumidores modernos.